Dra. Melodie de Jager
La forma en que los ojos ven y la manera en que el mundo es percibido a través de ellos es el resultado de una compleja red de conexiones neuronales. Estas conexiones dependen de la madurez del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y del sistema nervioso periférico (sensorial-motriz).
Las redes neuronales que respaldan la visión son complejas, ya que los ojos son los últimos sentidos en madurar, ya que construyen sobre la estructura y funcionamiento del sistema vestibular. Esto se vuelve claro cuando consideramos que la entrada visual es modulada por el sistema vestibular, influenciado por el sistema límbico (cerebro emocional) y controlado por la corteza cerebral. Las complejas redes del ojo se desarrollan como resultado de una variedad de movimientos estereotipados, llamados reflejos primitivos y reacciones posturales.
Cuando la visión es borrosa, no solo afecta tu capacidad para ver, sino que también tiende a impactar en tu sentido de identidad. Influye en quién eres, lo que puedes hacer, la claridad de tu pensamiento y la confianza en ti mismo. Puede afectar el rendimiento académico, el desempeño laboral y las relaciones interpersonales.
Dawkins, Edelman y Forkiotis (1991) van más allá al afirmar: “tu sistema visual afecta tu postura, y tu postura afecta tu sistema visual. Distorsiones, brechas o retrasos en cualquier punto del sistema visual afectarán los impulsos neurológicos que van hacia el cuello y la espalda. Por lo general, tales distorsiones conducen a tensión muscular, dolores musculares crónicos, mareos, rechinar de dientes, enuresis nocturna, claustrofobia o mareo al viajar”.
El sistema de reflejos primitivos es esencial para la supervivencia del bebé, ya que los reflejos primitivos actúan como un entrenamiento básico para todas las habilidades posteriores, como escuchar, hablar, dibujar, leer, escribir, prestar atención, jugar y desempeñarse. Durante el curso del desarrollo normal, los reflejos primitivos emergen de manera secuencial. Luego se fortalecen para cumplir una función antes de inhibirse nuevamente. La responsabilidad del desarrollo continuo luego pasa al siguiente reflejo. Este proceso es similar a una carrera de relevos, donde un atleta individual corre al máximo antes de pasar el testigo al siguiente atleta y entonces puede relajarse en la pista.
Los reflejos primitivos están específicamente diseñados para tener una vida útil limitada. Una vez que han completado su función de desarrollo, se retiran y permiten que el cerebro racional tome el control. Sin embargo, cuando un reflejo primitivo no cumple completamente su función, permanece activo y actúa como una señal que indica que hay una debilidad neurológica.
El sistema de reflejos primitivos se desarrolla cronológicamente, y a su vez desarrolla y madura el sistema nervioso (central y periférico) en una secuencia cronológica, lo que implica que se deben alcanzar hitos específicos para cierta edad. Los hitos del desarrollo infantil, como la fuerza muscular del cuello o la capacidad para rodar, sentarse, gatear, caminar y hablar, son señales claras que indican la eficacia del desarrollo neurológico del bebé. La incapacidad para alcanzar estos hitos puede considerarse como una indicación de inmadurez neurológica, mientras que el desarrollo neurológico posterior puede construirse sobre bases débiles. La secuencia correcta es, por lo tanto, crucial para el desarrollo neurológico, que a su vez es un precursor vital para el desarrollo motor, perceptual, emocional y cognitivo.
Según Goddard (2002), cualquier interrupción en el logro secuencial de los hitos del desarrollo resultará en que los reflejos anteriores permanezcan activos en el sistema, perturbando la aparición de los reflejos primitivos siguientes. Cuando se interrumpe la secuencia de reflejos primitivos, el cuerpo intenta compensar, lo que requiere una enorme cantidad de energía, esfuerzo y concentración. Cuando una persona (independientemente de la edad) se siente estresada y cansada, es posible que no tenga suficiente energía para compensar y tienda a perder la concentración y luchar para enfrentar las situaciones. Es por eso que bajo circunstancias estresantes, el comportamiento reflejo a menudo se vuelve más notable.
Para entender qué sucede cuando los reflejos no se retiran, sino que permanecen aberrantes, es importante comprender la función de cada reflejo individual. Este artículo se centra en el desarrollo de la visión.
El plan maestro para la visión (y la lectura) se despliega en el período después de que emergen los siguientes reflejos primitivos y antes de que se retiren. Este proceso de despliegue puede ir acompañado de ciertas señales que alertan sobre el hecho de que un reflejo aberrante aún está presente, lo que indica una debilidad estructural (De Jager, 2019)
Las reacciones posturales solo pueden surgir una vez que los reflejos primitivos han cumplido sus funciones de desarrollo. Por lo tanto, habilidades visuales tales como la visión binocular, el seguimiento vertical, la fijación y la atención visual pueden verse comprometidas cuando uno o más de los reflejos primitivos permanecen aberrantes (activos).
El sistema vestibular es fundamental para la visión. El sistema vestibular se desarrolla a las 8 semanas de gestación, es operativo a las 16 semanas de gestación y está mielinizado al nacer. El desarrollo del sistema vestibular está asociado con el desarrollo de la propiocepción y el tacto. Estos dos sistemas sensoriales (propiocepción y tacto) son operativos aproximadamente a las cinco semanas después de la concepción, cuando el embrión responde a los estímulos retirándose con una reacción del cuerpo completo. Las reacciones del cuerpo y la postura están mediadas por el cerebelo (responsable del movimiento), junto con el sistema vestibular (responsable del equilibrio, la dirección y la orientación). El subdesarrollo de la propiocepción, el tacto, el cerebelo y/o el sistema vestibular afectará a todos los sistemas sensoriales posteriores, así como a la postura, “porque todas las sensaciones pasan a través del mecanismo vestibular a nivel del tronco cerebral antes de ser transmitidas a otras partes” (Goddard, 2002).
En resumen, el adecuado desarrollo de los reflejos primitivos y las reacciones posturales es esencial para el desarrollo visual y la integración sensorial general del niño. Cualquier interrupción o persistencia aberrante de los reflejos primitivos puede tener efectos en el desarrollo de habilidades visuales y posturales, lo que destaca la importancia de una evaluación y atención temprana en el desarrollo infantil.
King y Schrager (1999) reiteran la importancia de la participación del sistema vestibular en la visión al afirmar que el 90% de las células del sistema visual responden a la activación vestibular. Tanto el sistema vestibular como los reflejos actúan como subestructuras sobre las cuales se construyen las habilidades oculomotoras, perceptivo-visuales y de movimientos oculares (Goddard, 2002). En consecuencia, movimientos específicos (estimulados por el sistema de reflejos) desarrollan y fortalecen las complejas redes nerviosas, que están en la base de una visión óptima y una mejor postura.
Si los reflejos primitivos siguen activos (aberrantes) en una persona mayor de 12 meses, se recomienda un programa de inhibición de reflejos para desarrollar las inmadureces correspondientes en el sistema nervioso (Blythe, 1979; De Jager, 2019; Goddard, 2002).
Mind Moves es un programa de inhibición de reflejos que utiliza movimientos físicos simples para imitar los patrones reflejos naturales que se observan en los bebés. Como cada reflejo es responsable del desarrollo de una parte específica del sistema nervioso, el propósito de Mind Moves es activar aquellos reflejos aberrantes que están asociados con inmadureces neurológicas específicas. Con la activación repetitiva del(los) reflejo(s) aberrante(s), las partes correspondientes del sistema nervioso (central y periférico) pueden desarrollarse, y la función del reflejo se cumple. Luego, el reflejo se inhibiría y permanecería en un estado de reposo, listo para reactivarse en caso de que ocurra una lesión en el sistema nervioso.
Al igual que las barreras emocionales o mentales para una visión clara, las inmadureces neurológicas no pueden abordarse solo con lentes. Si bien las lentes pueden permitir que una persona compense las inmadureces neurológicas, para promover un sistema visual flexible se recomienda un programa de inhibición de reflejos. Los siguientes Mind Moves pueden formar parte de un programa de inhibición de reflejos más completo (De Jager, 2019).
Para obtener una visión sobre el enfoque del Instituto Mind Moves para un programa de inhibición de reflejos, le recomendamos seguir este enlace y descargar un capítulo complementario de este libro:
https://www.mindmoves.co.za/product/removing-barriers-to-learning/
Blythe, P. & McGlown, D.J. 1979. An organic basis for neuroses and educational difficulties. Chester: Insight Publications.
Dawkins, H, Edelman, E. & Forkiotis, C. 1991. Suddenly Successful: How behavioral optometry help you overcome learning, health and behavioural problems. Santa Anna: Optometric Extension Program Foundation.
De Jager, M. 2019. Mind Moves – removing barriers to learning. Johannesburg: Mind moves Institute Publishing
(Ltd).
Goddard, S. 2002. Reflexes, learning and behavior. Oregon: Fern Ridge Press.