Dra. Melodie de Jager
El cuerpo humano fue diseñado para moverse.
Las experiencias del movimiento precoz establecen el fundamento
de lo que sigue. – Krebbs
En el vídeo La verdadera razón para el cerebro en TEDGlobal (2011), el neurocientífico Daniel Wolppert enfoca directamente al corazón del movimiento cuando pregunta:
Pero, ¿qué significa esto?. Wolpert está diciendo que la única forma de producir un impacto es el movimiento. Esto también significa que tú no puedes mostrar lo que has aprendido sin movimiento. Haciendo una lazada o cortando por una línea, o recitando un poema, o escribiendo un examen es como puedes mostrar que has aprendido algo. “Conocer” no es una evidencia del aprendizaje, solamente a través del movimiento y haciendo podemos tener la evidencia del aprendizaje.
El aprendizaje ha ocurrido cuando una persona puede hacer algo que no podía hacer antes.
Honey y Mumford
Los músculos no piensan, pero pueden descansar o moverse. Cuando los músculos se mueven:
El movimiento incontrolado puede verse claramente cuando un niño es torpe; le cuesta sentarse bien; no puede esperar para responder una pregunta y grita la respuesta; tiene dificultades para trabajar con otros y compartir un pupitre le resulta casi imposible. Cuando un niño todavía no tiene control sobre sus músculos, la concentración es muy difícil y a menudo se manifiesta como TDAH, bullying y pobres destrezas sociales. No es que el niño planea ser disruptivo o torpe, todo sucede por sí mismo. El niño se mueve sin pensar.
El movimiento controlado y habilidoso, por otra parte, se puede ver cuando el niño se mueve y actúa de manera coordinada y controlada. Puede ponerse en fila sin tropezarse con otros; puede dar una patada y coger un balón sin mover la mandíbula y sin morder su lengua. Un niño que ha aprendido a través de muchas repeticiones a controlar sus necesidades instintivas se mueve libremente. Ha practicado sus movimientos muchas veces durante años para que sean precisos, eso hace que pueda actuar con habilidad y planear la forma de coordinarse para producir movimientos adecuados..
El movimiento no se refiere solamente a la motricidad gruesa como saltar y correr, sino también a la motricidad fina. La motricidad fina es más habilidosa y generalmente afecta a la boca, a los dedos de las manos y de los pies y a los ojos. La motricidad fina solamente se puede desarrollar de forma plena cuando se ha desarrollado la motricidad gruesa. Ésa es la razón por la que los niños de menos de seis años deben emplear mucho tiempo en correr, trepar, saltar, empujar, colgarse, dar patadas, tirar y recoger objetos para desarrollar los músculos grandes de sus hombros, caderas, tronco, brazos y piernas antes de que puedan sentarse rectos en una silla. Solamente cuando las habilidades motoras se han desarrollado suficientemente, pueden controlar su cuerpo sin pensar; en ese momento ya pueden desarrollar y coordinar los movimientos finos de sus manos, ojos y boca, y cortar por la línea recta o colorear entre dos líneas y poco después leer y escribir con facilidad. Esto significa que el ritmo, el hablar, escribir y leer son destrezas físicas de movimiento basadas en el desarrollo de motricidad gruesa en primer lugar y, solamente después, de motricidad fina.
Un niño no nace con todos los músculos desarrollados, debido al limitado espacio en el útero. Los músculos necesitan desarrollarse, pero no se desarrollan aisladamente. Los músculos se desarrollan a la vez que los tres niveles del cerebro.
Esto se puede ilustrar mejor si pensamos en el desarrollo físico en términos de un edificio de dos plantas. En la parte inferior de la casa están los cimientos para supervivencia, y esto significa estar enterado de su cuerpo, necesita abrir de par en par los sentidos. Sus sentidos le dicen si está seguro o si necesita huir o luchar. Por esta razón, en la planta baja de la casa están todos los sentidos –el sentido del tacto, el olfato, el gusto, el oído y la vista-; pero los sentidos, sin músculos para luchar o correr, no son suficiente. La planta baja también tiene todos los movimientos reflejos (respiración, latir del corazón, etc.), todos los movimientos básicos y las reacciones posturales. El pensamiento no se encuentra en esta planta, tampoco están los afectos. A esta planta la podemos llamar “movimientos de supervivencia”.
Cuando un niño ha empleado el tiempo suficiente en la planta baja utilizando los reflejos primitivos para moverse, necesita aprender cómo controlar sus movimientos. Cuando el niño ha progresado y ya es capaz de gatear, alcanza el primer piso.
En el primer piso de la casa están la confianza, las emociones, la autoestima y la consciencia propia. Estos sentimientos se desarrollan con los aplausos y alabanzas de los padres cuando va realizando movimientos más complejos. Los movimientos en el primer piso de la casa ya son movimientos típicamente humanos, que se merecen las celebraciones de los mayores; movimientos como el gateo, separar el pulgar de los otros dedos para coger y sujetar objetos, hacer diferentes sonidos pero todavía no las palabras, levantarse hasta la postura vertical y más tarde andar con seguridad.
En el desarrollo, el primer piso enlaza el movimiento con el desarrollo emocional y es una fase vital antes de que el niño pueda hacer amigos y relacionarse con otros. Cuando un niño ha tenido suficiente tiempo-yo o desarrollo emocional, entonces está preparado para el desarrollo social o tiempo-nosotros. Los juegos básicos como esconderse y mirar, saltar en la cama, jugar a cogerse con otro niño, balancearse, deslizarse o montar en un tiovivo, forman parte del desarrollo social. Este piso es el del “movimiento social”.
El ascensor de nuestro edificio solamente alcanza el segundo piso si ha estado en la planta baja y en el primer piso el tiempo suficiente. El segundo piso es el que llamaremos del “movimiento controlado”. Estos movimientos necesitan un largo tiempo y diferentes oportunidades para desarrollarse, oportunidades de moverse libremente y también mediante instrucciones; con o sin música; con o sin materiales diversos y aparatos específicos. Movimientos que se desarrollan cuando se une la fantasía, la imitación y la danza como movimiento libre y expresivo. También se desarrollan cuando pasan muchas horas trepando, saltando, corriendo y van convirtiendo la motricidad gruesa en fina –es decir, comienzan a desarrollar su motricidad fina– . Para que esta conversión tenga lugar, un niño necesita aprender a detenerse, a parar el movimiento.
Equilibrio quiere decir que el niño ha desarrollado bien su motricidad gruesa, ahora puede permanecer en una posición erguida moviéndose o sin moverse. Una vez que el niño tiene el sentido del equilibrio, ya está preparado para progresar en una silla y mesa, con el papel, las pinturas y las tijeras, pero no antes.
Es espantoso que muchos niños sean diagnosticados cada año de hiperactividad sin que se tengan en cuenta estas condiciones.
Hay muchas razones por las que un niño puede ser etiquetado como hiperactivo: falta de disciplina, reflejos primitivos aberrantes, desequilibrio químico y muchas más. Algunas veces un niño puede aparentar ser hiperactivo porque no se ha movido lo suficiente para desarrollar y encontrar el equilibrio. El equilibrio es el control perfecto entre el lado izquierdo y el derecho; entre la parte de delante y la de atrás y entre el inclinarse o estar erguido; y solamente se puede desarrollar el equilibrio mediante mucho movimiento.
En una palabra: un niño tiene que moverse mucho antes de poder sentarse o mantenerse de pie. El equilibrio no se desarrolla por un tipo de movimiento, el niño necesita aprender a controlar su movimiento antes de poder desarrollar el equilibrio. El leer, escribir y razonar se pueden ver seriamente comprometidos si el niño no ha desarrollado bien esas destrezas, porque un cuerpo que se mueve de manera incontrolada es como un GPS que continuamente “recalcula” sin completar la tarea.
El aprendizaje conlleva la construcción de destrezas y las destrezas se edifican a través del movimiento de los músculos, según Goddard (2002):
De Jager, M. 2009. Mind Moves- moves that mend the mind. JHB: Mind Moves Institute.
De Jager, M. 2012. What does controlled movement have to do with learning? JHB: Mind Moves Institute.
Goddard, S. 2002. Reflexes, learning and behavior. Oregon: Fern Ridge Press.
TEDGlobal, 2011. Daniel Wolpert. The real reason for brains, online video, accessed 10 February 2012, http://www.ted.com/talks/daniel_wolpert_the_real_reason_for_brains.html
Traducción de José Luis Díez, para Mind Moves-España